Las leyes antimonopolio de la UE
Esta normativa sí está enfocada más especialmente en las GAFAM ya que solo se aplicará a organizaciones cuya capitalización bursátil supere los 75.000 millones de euros, obtengan al menos 7.500 millones de facturación anual y tengan, al menos, 45 millones de usuarios mensuales en el continente. Las multas por incumplimiento serán de hasta un 10% de su facturación anual, y hasta de un 20% en caso de reincidencia.
Por su parte, la DSA se enfocará en reforzar los derechos digitales de los ciudadanos y establecerá normas claras sobre la responsabilidad de las plataformas tecnológicas en la gestión de contenidos en línea. Es decir, se establecerán obligaciones más claras para que estas eliminen contenidos ilegales de sus plataformas y se creará una nueva figura de autoridad europea de supervisión de estas.
“La aprobación de las leyes sobre servicios digitales y mercados digitales es un paso importante hacia una economía y sociedad digital más seguras y justas. Nuestros ciudadanos y nuestras empresas necesitan claridad y certeza sobre lo que pueden esperar de las plataformas y sobre sus derechos en línea”, ha destacado la comisaria europea de Mercado Interior, Thierry Breton. Añadió que “ahora necesitamos que los Estados miembros se pongan manos a la obra y lleven a cabo una implementación efectiva de las nuevas leyes, de forma que los ciudadanos y las empresas puedan beneficiarse al máximo de ellas en el menor tiempo posible”.
La comisaria europea de Justicia, Didier Reynders, también ha señalado que “las nuevas normas asegurarán que los ciudadanos tengan el control sobre sus datos y disfruten de más derechos y protección cuando estén en línea. También establecerán un marco claro para garantizar que las plataformas tecnológicas respeten nuestra legislación y traten a todos los proveedores de servicios y usuarios de la misma forma”.
La vicepresidenta de la UE, Vera Jourova, ha explicado que se trataba de “una victoria” para la UE, pero ha advertido de que ahora la normativa debe ser aplicada y ha recordado que los Estados miembros tienen un año para hacerlo. “La aplicación efectiva de estas leyes será una tarea de todos. Ahora, los Estados miembros tienen un año para incorporar las nuevas disposiciones en sus ordenamientos jurídicos y una vez que estén en vigor, el Parlamento y el Consejo supervisarán su implementación”, ha explicado.
La presidenta del Parlamento Europeo, Ursula von der Leyen, ha asegurado que “es un gran día para la Unión Europea”. “Hemos aprobado una ley para un mercado digital europeo y una ley para un marco de servicios digitales europeo. Este es un gran paso adelante para la Unión Europea y la democracia europea”, ha explicado.
La Comisión Europea presentó la DSA y la DMA en diciembre de 2020, tras una consulta pública en la que se recibieron más de 140.000 respuestas. Ambas leyes se han aprobado tras una aplazada votación que se iba a celebrar en abril y fue pospuesta porque las trabas a las negociaciones entre los Estados miembros de la UE para alcanzar un acuerdo sobre la DMA eran evidentes.
La DMA, conocida como la ley de GAFAM, fue aprobada por el Parlamento Europeo en marzo y debía ser ratificada por el Consejo de la UE, que reúne a los ministros de los Estados miembros. Sin embargo, la votación fue pospuesta porque países como Hungría y Polonia, que pertenecen a la Unión Europea, se oponían a la normativa. La comisaria europea de Mercados Interiores, Thierry Breton, aseguró entonces que el proyecto de ley no se adoptaría en mayo, en vista de la falta de consenso de los 27 Estados miembros, y propuso aplazar la votación hasta que se alcanzara un acuerdo. Parte de la discusión se centra en el hecho de que las multinacionales tecnológicas estadounidenses son las principales beneficiadas de esta legislación, y que, en concreto, la aplicación de la misma podría suponer una amenaza para la hegemonía de Google en el mercado de los buscadores.
La normativa se centra en tres puntos clave: regulación de plataformas digitales, derechos de los usuarios y el mercado único digital en su conjunto. En concreto, la ley permitirá a la UE establecer un sistema de acceso de terceros a las plataformas, asegurar que las mismas se comporten de forma equitativa con respecto a la competencia y a los proveedores de servicios y establecer normas más claras sobre el uso de datos.
La DSA, por su parte, está dirigida a establecer un marco más claro para regular las plataformas tecnológicas y garantizar la protección de los derechos digitales de los ciudadanos. En concreto, se establecerán obligaciones más claras para que estas eliminen contenidos ilegales de sus plataformas y se creará una nueva figura de autoridad europea de supervisión de estas.